¿Qué es la desertificación?

La desertificación se conoce como la degradación de las tierras que se da en zonas áridas, semiáridas y sub-húmedas secas, ya que éstas resultan por medio de diferentes factores, tales como las variaciones climáticas, geomorfológicos y las actividades humanas. En los factores humanos se podrían destacar la presión humana,   socioeconómico, político, fenómenos de la globalización y sobrexplotación de los recursos naturales; como incendios, explotación abusiva de las aguas subterráneas y salinización. En los factores climáticos se incluyen sequías, aridez y lluvias intensas. Por último, en los factores geomorfológicos se dan fuertes pendiente, litologías blandas y erosión de los suelos. Debido a la escasez de agua en estas tierras hay un límite en la producción de cosechas, forraje, madera y otros servicios de abastecimiento de los ecosistemas. A su vez, la degradación de la tierra es vista como la disminución o la pérdida de la productividad biológica o económica de las tierras secas. Las tierras secas son de gran importancia, ya que ocupan un 41% de la superficie terrestre del planeta y por consiguiente es el hogar de muchas personas.

Se dice que existe de un 10 a un 20% de tierras secas las cuales ya están degradadas, esto quiere decir que se perdieron las cualidades de la tierra. Por consiguiente, de 1 a 6% de los pobladores de las tierras secas viven en áreas desertificadas, mientras que el otro porcentaje que es aún mayor está bajo la amenaza de que haya una gran posibilidad de un aumento en la desertificación. Se afirma que la desertificación se presenta en todos los continentes, exceptuando la Antártida. El problema más grande se le presenta a las tierras secas subsaharianas y del Asia central, pues en estos se presentan severas sequias. Finalmente, la desertificación aparece entre los desafíos ambientales más grandes de la actualidad y es un impedimento importante para satisfacer las necesidades humanas básicas en las tierras secas.

Paula López

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